En una Europa amenazada por los extremismos y la fragmentación social se hace más necesario que nunca tender puentes de entendimiento desde lo colectivo y lo transnacional hasta lo individual y lo local. Para contribuir a la lucha contra el racismo, la radicalización, el euroescepticismo y la atomización de las personas, la Fundación CIVES arranca 2017 participando en dos proyectos financiados con fondos Erasmus+ de la Comisión Europea, cuyo propósito será fomentar la convivencia entre culturas, el entendimiento del otro y el apoyo mutuo.
Redescubriendo la fraternidad
Vamos a jugar la carta de la fraternidad apuesta por la idea de sensibilizar a la ciudadanía lanzando un mensaje de paz y tolerancia dentro de una (metafórica) botella. Grupos de distintas edades trabajarán en clase una serie de fotografías cuya temática girará en torno al diálogo y la solidaridad mutua. Después, enviarán estas imágenes en forma de postal a personas de su barrio elegidas al azar, con mensajes personales que fomenten la comprensión entre culturas y personas.
Este proyecto pretende enseñar a los niños y niñas que pueden contribuir a sensibilizar a nivel local, y a la vez busca abrir un diálogo en torno a la inclusión cultural que no esté institucionalizado. Los remitentes podrán contestar a las postales si así lo desean, dirigiéndolas al centro de enseñanza y sin conocer los apellidos de los y las niñas para proteger su privacidad.
Este plan adapta una iniciativa de la Liga Francesa de la Educación (La Ligue de l’Enseignement) y se llevará a cabo en distintos territorios de España. Tendrá una duración de tres años.
Respuestas globales para un mundo diverso
El nombre del proyecto GEAR está formado por las siglas en inglés de Educación Global y Respuestas Activas (Global Education and Active Response). Durará dos años y consistirá en formar en el ámbito de la tolerancia y la interculturalidad al profesorado, a educadores y a jóvenes (conocidos como Jóvenes Embajadores/as), combinando programas de charlas y talleres con intercambios internacionales, para que estos puedan continuar desarrollando labores de sensibilización de forma autónoma una vez finalice el plan. En él participarán asociaciones y escuelas de cinco países europeos –Croacia, Eslovenia, España, Italia y Macedonia – que previamente habrán elaborado de forma conjunta un extenso manual de buenas prácticas y actividades en este ámbito.
Esta coalición resultará clave para trabajar con un enfoque más profundo del concepto de interculturalidad y cooperación transnacional. El planteamiento de dos países de Europa occidental, con su historia y su política particulares, se combinará con el de de tres países supervivientes de la Guerra de los Balcanes, con toda la riqueza y la complejidad que conlleva esta zona geográfica. A la vez, las diversas experiencias históricas llevan a la conclusión de que los problemas de xenofobia, intolerancia y discriminación siempre tienen el mismo fondo. Así, la pedagogía para combatir esos fantasmas se puede adaptar a diferentes escenarios y necesidades.
Además, este plan contribuye a fortalecer las redes europeas de intercambio de materiales didácticos en el ámbito de la interculturalidad y la lucha contra la intolerancia.