Aún turbado por su desaparición y por el doloroso sentimiento de su ausencia, intento con estas líneas contribuir modestamente a evocar y situar esta figura señera que ha sido Luis Gómez Llorente en el lugar al que le han conducido sus obras, sus virtudes, sus méritos, valores, empeños y luchas; pese a que su honrada humildad, altruismo y sencillez no pretendiera jamás contraprestación alguna en forma de cargos, condecoraciones o preeminencias institucionales .Ha sido nada menos que un ciudadano ,en el sentido mas pleno de la ciudadanía ,un «optimus Cives» un ciudadano de a pié, un activo, riguroso y brillante intelectual humanista que ha contribuido decisivamente, con su pensamiento y sus obras, a formular la alternativa socialista a la enseñanza durante los últimos cuarenta años. Sin él esa alternativa educativa hubiera carecido de la profundidad ideológica que insistentemente procuró aportar para dar coherencia y viabilidad a las reformas que se debían emprender.
No quiero incurrir en la pobre metáfora de la santidad laica, pero sí debo decir, a titulo de testigo, que Luis Gómez Llorente pertenecía a ese grupo excepcional de seres humanos en los que sus palabra y sus hechos, sus valores éticos y su vida personal, sus principios ideológicos y su compromiso político real, se integraban profunda y coherentemente ,e inteligentemente, y se materializaba en una permanente tarea de pensamiento y acción incansable, como la que ha llevado a cabo hasta muy pocos días antes de su fallecimiento, por lo que podemos decir que se entregó hasta sus ultimas energías, con la pluma y la palabra, en la defensa de los ideales en los que tan verazmente creía.
Uno de los recuerdos mas antiguos de mis vivencias con Luis lo sitúo cuando siendo él todavía diputado por Asturias y yo delegado federal de educación del PSOE le acompañé en la conferencia que un atardecer ofreció en un cine de Tuilla (Langreo),sobre educación; sobre la alternativa socialista a la educación ,ante un publico abarrotado de mineros y gentes sencillas del pueblo que atentamente escucharon y sentidamente aplaudieron aquellas palabras de reivindicación de la escuela pública, integradora, socialmente igualadora y laica, mas la critica a la escuela discriminadora, adoctrinadora y autoritaria, que debería ser reformada mediante el proyecto esencialmente democratizador de la enseñanza que habría de ser el gran compromiso de los socialistas .Fueron las mismas premisas que expuso en febrero de 1979 ante un público integrado por dirigentes y sectores educativos influyentes en el club Siglo XXI de Madrid, en representación de la dirección nacional del PSOE .Las que tantas veces expuso en publicaciones, mítines y conferencias, como el líder capaz de hablar al corazón de multitud de ciudadanos sobre el poder trasformador de la educación .Y esta fue su grandeza de siempre :no llegó a ser el ministro socialista que todos esperábamos, pero en nuestro espíritu colectivo se fue consolidando y agrandando hasta hoy mismo su figura de maestro y de guía, pleno de una gran sabiduría sobre la educación en nuestro país, que puso generosamente a disposición de todos, de su partido, ministros y autoridades académicas socialista, su sindicato FETE-UGT, la Fundación Cives y la Liga de la Educación ,e incontables instituciones y organizaciones sociales educativas que hoy sienten el vacío que provoca su ausencia.
Fue el portavoz socialista en el debate sobre el articulo 27 de la Constitución y, por lo tanto uno de los artífices del consenso histórico logrado acerca del marco dentro del cual habrían de realizarse las diferentes políticas educativas posibles sin violentar el que, en realidad, ha sido el único pacto escolar-trasunto del pacto constitucional- realmente suscrito nunca en nuestro Estado. Una inestimable herencia que la derecha y la izquierda deberían guardar celosamente y darle continuidad, si no se quiere volver a las formas más rudas de guerra escolar. Del conjunto de aportaciones progresista fue particularmente impulsor, entonces y siempre, del punto 7 del articulo27, que consagra la» intervención»de la comunidad escolar en el «control «y en la «gestión» de todos los centros públicamente financiados .En febrero de 1978,meses antes del debate del mencionado articulo ,fue defendida por él en el Congreso la Proposición de Ley sobre constitución de Consejos Escolares ,Proposición que habíamos elaborado conjuntamente y sostenido teóricamente en el libro que con el titulo «La Escuela Pública Comunitaria»nos publico en 1981la Editorial Laia-Cuadernos de Pedagogía.
La escuela pública, la función de la educación como palanca de nivelación social y compensación de desigualdades, la necesidad de incorporar al currículo escolar la educación etico-cívica, la defensa de la escuela laica como expresión de la laicidad del Estado y preparación de la ciudadanía democrática, los análisis, criticas y propuestas para la ordenación mas racional y comprehensiva de la labor educativa, además de sus obras sobre la historia del Partido Socialista y el movimiento obrero en España, tales fueron los temas prioritarios sobre los que desarrolló la mayor parte de su obra; una obra extensa y rigurosa que no cesaba de fluir, ni aún en los momentos en que los achaques sobre su salud comenzaron a aparecer .En junio de este mismo año publicó en Cuadernos de Pedagogía un articulo titulado,»El ministro Wert y su entorno doctrinal»,un análisis de las orientaciones ideológicas retrogradas de la política educativa que se nos avecina y una llamada de atención y alarma sobre el peligro que significa,»Tanto mas si la pasividad y el desconocimiento de sus oponentes lo favorecen».
Su ultima actividad fue promover la celebración de unas jornadas sobre «laicidad y ciudadanía» en el Partido Socialista de Madrid ,con la finalidad de reflexionar acerca del modo en que se habrían de cumplir las resoluciones del Congreso Federal celebrado en Sevilla en febrero de este año ,que incorporan al programa del PSOE la revisión de los acuerdos Estado Español-Santa Sede, y la salida de la enseñanza de la religión del currículo oficial que incorporó el Acuerdo sobre Educación; Acuerdo rechazado en el Congreso por los diputados socialistas ,entre ellos Luis, en 1979 .Luis debía abrir tales Jornadas el viernes, día 28 de septiembre con una ponencia titulada «Las razones de un desencuentro».Un desencuentro que su espíritu tolerante y humano hubiera preferido no tener que sufrir como experiencia a lo largo de su vida pública .Pero la enfermedad, por primera vez ,le impidió acudir a una cita a la que nunca faltaba.
Fuente: Este artículo salió publicado en el número 3.957 de 11 de octubre de 2012 del Periodico Profesional Escuela Española