El pasado 30 de septiembre se celebró el I Aniversario de la Cumbre Social, una iniciativa que nació con el objetivo de ser un espacio de reflexión y debate sobre los principales retos de la sociedad española y que se ha convertido en una plataforma unitaria para la movilización social y democrática, formada por los sindicatos CC.OO y UGT y por diversas organizaciones y colectivos de la sociedad civil.
Desde que se celebrara la primera el 25 de julio de 2012, hace ya 15 meses, la Cumbre Social ha celebrado once plenarios y ha participado en distintas movilizaciones para rechazar las medidas económicas y sociales del Gobierno, defender los servicios públicos y reclamar políticas más justas y equilibradas para salir de la crisis.
Esta plataforma, que celebra su primer año de vida, tiene como objetivo principal ensanchar el radio de acción reivindicativa, así como llamar a la reflexión, al debate y a la movilización contra unas políticas que atacan el déficit público y que vulneran los derechos sociales, laborales y democráticos.
El paro crece, se deterioran los servicios públicos a golpe de privatizaciones y buena parte de estos recursos se transfieren a la iniciativa privada, erosionando el sistema de protección social. Estas medidas, así como la reducción del gasto social como prioridad del Gobierno, agravan la situación de personas en paro, inmigrantes, dependientes y afectados/as por la exclusión social. La Cumbre Social pretende detenerlas y, para ello, ha llevado a cabo actuaciones de lo más variadas: ha celebrado varios plenos y reuniones en los que criticó los recortes y las políticas del Gobierno; reclamó la protección de los derechos ciudadanos; planeó movilizaciones para lograr el cambio; denunció y asumió la lucha por la transparencia y contra la corrupción y exigió que se aprobara la Iniciativa Legislativa Popular para la dación en pago.
Con las acciones celebradas hasta el pleno del pasado 30 de septiembre, la Cumbre Social retoma su compromiso con la defensa de los derechos sociales, ciudadanos y laborales. Desde este momento, la organización luchará por la protección de las pensiones y por los pilares del Estado de Bienestar: justicia, educación, dependencia, sanidad, servicios sociales y servicios públicos. Defenderá, también, los derechos de las mujeres, la necesidad de aprobar una renta de garantías básicas y la creación de políticas que impulsen la actividad de pymes y autónomos, entre otras muchas actividades.
Para la Cumbre Social, las movilizaciones no cesan. Saldrán a la calle en la jornada contra la pobreza del 17 de octubre, en la huelga general de toda la comunidad educativa del 24 de octubre y en la convocatoria de una gran movilización laboral y ciudadana a mediados de noviembre. Además, la Cumbre también ha decidido mantener proximamente encuentros con mareas y movimientos sociales que no forman parte de la misma para intentar la convergencia de todas las movilizaciones convocadas contra los recortes sociales.