Queremos una Europa que dé respuestas, que escuche y solucione los problemas de su ciudadanía. Por eso, y con motivo de la celebración en España de las elecciones al Parlamento Europeo el próximo 25 de mayo 2014, la Plataforma del Voluntariado -junto a diferentes representantes de la sociedad civil, entre las que nos encontramos- participó el pasado 16 de septiembre en el debate sobre la Europa que queremos construir en los próximos cinco años, ayudando a elaborar un manifiesto público que detalla nuestras peticiones para que Europa pueda ser como siempre la imaginamos. Es un documento para todos, también para ti, por lo que puedes participar, contribuir, comentar y compartir en redes. Todos los comentarios recibidos serán enviados a los eurodiputados españoles para que los hagan llegar al Parlamento europeo.
El primero a descatar fue la necesidad de contar con una Europa solidaria que ni olvide ni falle a los más desfavorecidos, para evitar, a través de diálogo, su exclusión social. Europa debe asumir su papel político, garantizar la igualdad en materia social y, a la par, fomentar el voluntariado y la participación de todos los ciudadanos.
También se incorporó en el documento, la necesidad de que las mujeres pasen de ser actores pasivos de las políticas europeas a sujetos activos, logrando una paridad real en los consejos de administración y los órganos de decisión. Asimismo, durante el debate se hizo hincapié en los jóvenes, un tema muy delicado que exige que la UE dé respuestas concretas, sobre todo, en materia laboral.
Se dio especial importancia a la educación, fundamental para lograr la Europa que queremos. Hay que fomentar la cultura empresarial y encorajar a los jóvenes a montar empresas. Para ello, es necesaria la reducción de la burocracia y evitar el exceso de legislación para poder ser competitivos en el mundo. Este objetivo no puede esperar al año 2020, tal y como estaba previsto.
Además, la UE tiene que hablar con una sola voz en política exterior y estar representada con un único escaño en las instituciones internacionales, apostando siempre por el multilateralismo. Europa debe desempeñar un papel mucho más importante y eficaz en el mantenimiento de la paz, la cooperación al desarrollo, la ayuda humanitaria y la garantía de la democracia y los derechos humanos en el mundo. Una de las medidas que se pusieron de manifiesto en el debate fue tener una política legislativa sobre los derechos fundamentales, así como una legislación común de asilo e inmigración, desde la perspectiva de los derechos humanos. La UE debe posicionarse clara e inquebrantable frente a la acentuación del discurso racista y xenófobo.
Estos son solo alguno de los puntos que se trataron durante el debate del pasado 16 de septiembre, que pretende construir una Europa mejor para todos los ciudadanos que la habitan. El manifiesto ya se ha elaborado. Ahora solo falta que desde la UE nos escuchen y, tal y como decíamos al inicio, dé respuesta a nuestras peticiones como ciudadanos europeos que somos.